.- El pasado martes 11 de noviembre los ciudadanos y ciudadanas de Algeciras salieron a la calle para mostrar su más absoluto desacuerdo con el cierre de la factoría de Torraspapel. Hoy, apenas nueve días después de esa concentración solidaria que aún todos recordamos, es la institución municipal, en representación de todos los algecireños y algecireñas, la que deja constancia de su apoyo total y sin reservas a los casi 150 trabajadores de la empresa, que ahora ven peligrar su puesto de trabajo.

.- Aunque me consta, según me habéis transmitido los que formáis parte de esa gran familia llamada Celupal, que en todo momento habéis percibido el apoyo del Ayuntamiento de Algeciras, creo que este es el momento oportuno para decir con rotundidad que esta institución NO ACEPTA como una posibilidad, el cierre definitivo de la que es la última industria del municipio.

.- Esto es algo que hemos defendido desde el momento en que tuvimos constancia de las intenciones de la empresa matriz; y todas las acciones que hemos llevado a cabo desde ese instante han ido encaminadas a evitar que se confirme tan desagradable noticia.

.- El equipo de gobierno que yo represento ha dado desde el principio todo el apoyo a los trabajadores que a lo largo de cuatro generaciones habéis dedicado vuestro esfuerzo a la consolidación y el crecimiento de una industria que, durante años y años, ha demostrado que puede ser rentable.

.- Pero hoy es el Ayuntamiento de Algeciras en Pleno quien se solidariza con la causa de los empleados de la que es ya una fábrica histórica, tanto por su fuerte arraigo en el municipio, como por ser medio de vida de muchas familias de esta ciudad.

.- Sé que estos momentos por los que atravesáis no están siendo fáciles de digerir ni para vosotros ni para vuestros familiares.

.- Pero en estos días en los que he tenido la oportunidad de compartir momentos emocionantes con algunos de vosotros, he percibido también lo noble de vuestra reivindicación. Y digo esto porque a lo largo de estas jornadas he comprobado que, más allá de la defensa de vuestros propios intereses laborales, en todo momento habéis luchado por preservar un sentimiento vivo. Un sentimiento hacia una factoría que ha sido el medio de subsistencia y desarrollo de vuestras familias y a la que, al mismo tiempo, habéis dado vida gracias al esfuerzo y el trabajo de todos.  Sin duda para mi, ese es el gran valor añadido de vuestra demanda.

.- Estamos habituados a escuchar que uno de los mayores activos de una empresa lo conforman sus trabajadores. Eso es verdad.

.- Pero es una auténtica pena que las personas con capacidad de decisión en vuestra compañía, no sean capaces de percibir que ese valor añadido de los trabajadores de Torraspapel-Celupal lleva incorporado un plus de generosidad, que se manifiesta en vuestro sentimiento de apego a la factoría; a la que todos consideráis vuestra casa.

.- Visto desde un plano superior, Algeciras no puede permitirse el cierre de la que ha sido una de sus industrias emblemáticas y fuente de empleo a lo largo de más de cuarenta años. Pero desde el punto de vista más íntimo y humano, los algecireños y algecireñas no podemos aceptar desde la indiferencia la pérdida de decenas de puestos de trabajo.

.- Antes me refería a esas personas con capacidad de decisión dentro de la compañía matriz. Y es a ellos a quienes les quiero dedicar mis siguientes palabras.             .- Soy consciente de que en el mundo de la empresa siempre ha predominado la importancia de los resultados positivos, de las cuentas finales y en definitiva de los beneficios, sobre cualquier otra variable. Históricamente, la frialdad de los números y la rigidez de la lógica económica han alumbrado el camino de los altos directivos de cualquier empresa. Sin embargo, estoy convencido de que en estos momentos de dificultades económicas también se hace necesario apelar al corazón.

.- Es por ello por lo que les digo a los responsables de la compañía que recapaciten y pongan en cuarentena su decisión original.

.- Torraspapel Algeciras cuenta con profesionales preparados que durante muchos ejercicios económicos han demostrado su valía. A lo largo de todos esos años, su entrega y compromiso le ha servido a la dirección para lograr buenos resultados que le han permitido llegar hasta hoy con buena salud.

.- Sin embargo, en este instante son los trabajadores los que necesitan ese esfuerzo valiente y decidido por parte de la compañía para continuar adelante con la actividad. Un esfuerzo que no debe interpretarse como una medida de gracia o de caridad empresarial. Sino un esfuerzo que tiene que traducirse en inversiones concretas en la factoría, al objeto de adecuarla a las actuales necesidades del mercado.

.- Con ello, estoy seguro que todos vosotros podréis seguir dejando constancia de vuestra profesionalidad y de vuestras ganas de continuar haciendo latir el corazón de la antigua Celupal.